El mago de Fuentealbilla

No está en la dichosas listas por el Balón de Oro, pero hizo un golazo de videoteca. Precioso de ejecución y exquisito y burlón de definición. Iniesta regaló un tanto de autor que no desmerecería las cabalgatas entre rivales de Messi, las diabólicas finalizaciones de Maradona o las famosas 'croquetas' de Laudrup. Un golpe de genio fabricado en el momento en que más lo precisaba la campeona de Europa tras tragarse un gol inaceptable en los inicios. La selección lleva el sello Barça para bien y para mal, pero no hay una elección mejor como se demostró en Austria. Juega con la soltura de un equipo de club y con los automatismos propios de quienes se conocen de memoria. El combinado de Del Bosque sufrió los arreones de una Bélgica emergente, pero acabó por imponer su estilo y coronó el partido con otro gol de Villa. Como a veces también le ocurre al Barça, la ansiedad y las prisas por resolver el duelo sabiéndose superior, fueron el mayor enemigo de España. Este equipo gana, sin embargo, de una forma natural, hipnotizando al rival y tejiendo un juego de calidad. Xavi vive su momendo más dulce y Puyol fue el mejor de la defensa. Cuatro de cuatro. El camino a Suráfrica-10 queda despejado